domingo, 27 de noviembre de 2011

Un reflejo del ayer

Quién sabrá si reconoce a esa persona, quien se muestra entera, controlada y con rumbo definido, siempre elegante y dedicada. Quién sabrá si se imagina de dónde venía y hacia donde iba esta persona desconocida pero familiar, quién sabrá incluso si sospecha que mucho de quien es hoy se lo debe a ella. Quién sabrá si al verse en el espejo todavía se percibe entera, controlada y con rumbo definido, siempre elegante y dedicada.



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